Casi diez meses después de que Leo Messi levantará su tan ansiada Copa del Mundo en este mismo país, Max Verstappen ha conseguido ganar su tercer Mundial de Fórmula 1 consecutivo, seguramente el más plácido de todos. Tras romper en 2021 con la hegemonía de Hamilton y Mercedes, el holandés se impuso también el año pasado con bastante holgura, demostrando que algo había cambiado en el Mundial gracias a Red Bull, su equipo.
Ha sido una temporada espectacular para el neerlandés, que va camino de batir todos los records imaginables. Sobrepasa ya los 400 puntos, cuando todavía quedan cinco carreras, y logró los dos puntos que necesitaba para convertirse en campeón ya el sábado, en la carrera al sprint. Sin embargo, su ambición y su hambre de victorias no conocen límites, y por eso ni siquiera pestañeó para llevarse también la carrera principal del domingo. Una más, y ya van 14 de 17. Un dominio aplastante de la competición que le coloca como favorito indiscutible ya de cara a la próxima temporada.
Por detrás, su compañero Sergio Pérez también mantiene su ventaja en el segundo puesto, ante un Lewis Hamilton que sigue escalando posiciones y sacando puntos. Fernando Alonso suma como puede, pero su coche está perdiendo fuelle poco a poco, y las opciones de entrar al podio final van menguando. Todavía quedan cinco carreras por delante para ver cómo termina todo, aunque el título ya esté en manos de Verstappen.