Nada nuevo bajo el sol tras el Gran Premio de Italia de Fórmula 1, disputado el pasado fin de semana, en el que como no, Max Verstappen logró una nueva victoria que sumar a su casillero. El holandés sigue imparable en la búsqueda de un tercer Mundial consecutivo que ya es casi seguro, en una temporada en la que además batirá un nuevo record de victorias, si todo sigue como hasta ahora. Red Bull no está dando opciones a sus rivales en el Mundial de Constructores, y es que en la mayoría de eventos, los austríacos han logrado colocar a sus dos pilotos en el podio, casi siempre en los dos primeros lugares.
Las voces ya están empezando a alzarse dentro de la Fórmula 1, una disciplina siempre polémica en la que el coche es tan importante, o incluso más, que el propio piloto. De esta manera, Verstappen cuenta con un monoplaza casi invencible, que unido a su talento natural, le hace estar a años luz del resto. Alonso, otro de los pilotos más importantes del circuito, lo ha reflejado muy bien con sus declaraciones. De las últimas 25 carreras, Red Bull ha vencido en 24. Es un dato que hay que tener muy en cuenta, en pos de la emoción del campeonato, de cara al propio espectador.
Mientras tanto, Ferrari logró darse una alegría en casa con el tercer puesto de Carlos Sainz. El español esta vez sí pudo luchar codo con codo con su compañero Lecrerc sin que su equipo le pusiera cortapisas, y demostró que no tiene nada que envidiar al monegasco. Ahora, la escudería italiana va a verse con dos pilotos de tremendo talento peleando entre sí, en una situación que podría hacer saltar por los aires al equipo si no se sabe gestionar bien.
