Cuando los nostálgicos miran atrás en el tiempo y buscan a los pilotos que más han marcado la historia de la Fórmula 1, no pueden evitar verles correr de rojo. Y es que Ferrari ha sido, tradicionalmente, una de las escuderías más importantes de la historia de este deporte. Desde Aiton Senna a Michael Schumacher, los italianos han demostrado un poderío enorme en la pista, algo que están perdiendo en los últimos años, sobre todo desde la llegada de Red Bull.
La pasada temporada Ferrari mantuvo el tipo con Lecrerc y Carlos Sainz Jr, dos pilotos que pudieron colarse en el top 5 al final del curso. El monegasco, de hecho, se mantuvo ahí arriba hasta mitad de temporada, cuando Verstappen comenzó a destacarse por completo. En lo que respecta a Sainz, es un piloto que todavía tiene mucho que dar, pero está enfrascado en una lucha de poder con su propio compañero. Ferrari terminó en segunda posición en el Mundial de Constructores, un buen dato teniendo en cuenta las circunstancias. Sin embargo, el cambio de concepto para este nuevo año parece haber echado por tierra todo lo conseguido.
Las dos primeras carreras mostraron las carencias de los bólidos de Ferrari. El GP de Australia fue la puntilla, con Lecrerc retirándose y Sainz fuera de los puntos. Así las cosas, Mercedes está consiguiendo adelantar a Ferrari en la clasificación, e incluso Aston Martin apunta a poder pelear por el top 3 hasta el final. Los italianos tienen que ponerse las pilas si quieren revertir la situación antes de que sea demasiado tarde.